Quizá el sueño más ambicioso que tiene el hombre, en esta Era de Disrupción dentro del campo de la Inteligencia Artificial, es que ésta pueda llegar a convertirse en una hermana de la humanidad y que podamos dialogar con ella tal como lo haríamos con cualquier otra persona.
Es por ello que los sistemas que operan con comandos de voz, se vuelven interesantes a nuestros ojos y toman tanta popularidad: representan la oportunidad de tener un asistente autónomo que a su vez responda a todas nuestras peticiones, tal como lo hace Jarvis, el famoso asistente del personaje de comics Iron Man.
Apple tiene por lo pronto su propia versión con el software Siri, Google con el asistente Google Home, Microsoft con Cortana (que después hablaremos de “Ella”). Pero por lo pronto el gigante de ventas en Internet, Amazon, también tiene el suyo, el cual ha nombrado como Amazon Echo.
¿Qué ofrece el equipo de Amazon Echo?
Como dispositivo de comando de voz, su apariencia podría confundirse con la de una simple bocina, que de hecho lo es cuando ofrece sus respuestas. Se trata de un dispositivo que tiene una altura de 23 centímetros pero provisto con 7 micrófonos que funcionan como sensores de voz. Amazon Echo funciona bajo suministro de energía eléctrica tradicional, aunque el dispositivo tiene su propio sistema de batería recargable.
Amazon lo bautizó inicialmente como Alexa, pese a que también era conocido bajo los nombres de Project D y Doopler. Y es el resultado de más de 4 años de desarrollo en el laboratorio de Lab126, que posee instalaciones tanto en Cambridge, Massachusetts como en Sillicon Valley.
Una vez que comienzas a interactuar con Amazon Echo, el equipo procesará y personalizará la información que le suministras para realizar acciones determinadas. Es decir, será tu asistente para abrir una página web, realizar una búsqueda, contarte un chiste o encender las luces de tu habitación. Algo exactamente similar a lo que su Asistente Competidora realiza, Google Home.
¿Y cómo logra todo esto?
Se sabe actualmente que este sistema puede llegar a aprender más de 1.000 funciones distintas. Si quieres pedir una pizza u observar tu cuenta bancaria, en cuestión de segundos lo hará. Para esto, el sistema trabaja procesando información en la nube: eso quiere decir que necesitará conexión Internet para poder operar.
Precisamente, por ello, Amazon Echo cuenta con un sistema de velocidad Wi-Fi de 802.11a/b/g/n, es decir que permite una fluidez de información de hasta 5Ghz. Lo cual está respaldado también por 4GB de almacenamiento y un procesador DM3725 ARM Cortex-A8.
Con toda esta potencia, una vez que realizas una petición, las bases de datos y la inteligencia artificial con la que éstas actúan, ejecutan la acción determinada que has sugerido. Además de ligar tu historial en Amazon para que puedas continuar comprando sin utilizar una pantalla.
La importancia de su sistema de voces
Todo suena muy maravilloso y realmente lo es. Sin embargo, en primer lugar, la crítica más constante que se le hace al sistema es que por lo pronto solo obedece a las órdenes realizadas en el idioma inglés. Eso representa un punto en contra frente a la gran variedad de idiomas que existen en el mundo, a diferencia de lo que sí ha logrado ya Google Home.
Sin embargo para permitir una fácil reacción a las peticiones, Amazon Echo cuenta con un sistema que los desarrolladores denominan como NLP – Natural Language Processing, es decir, Procesamiento de Lenguaje Natural. Se trata de toda una estructura de algoritmos que ayudan a sintetizar e interpretar las voces, captando su acústica con la mayor nitidez.
En ese sentido, la sonoridad de las palabras viene a ser percibidas con total sensibilidad por el dispositivo y son confirmadas por el sistema de almacenamiento de la nube, antes de proceder a ejecutar una acción. Además, este sistema se vuelve aún más inteligente a medida que se domestica la voz del usuario.
De hecho, los comandos almacenados en la nube se perfeccionan de acuerdo a los comandos más comunes que utilizan los usuarios. Las bases de datos están diseñadas para sintetizar las órdenes y perfeccionarlas para facilitar así los procesos ante los nuevos usuarios.
Implicaciones en el marketing
La tecnología avanza a pasos cada vez más grandes, y la Inteligencia Artificial será el siguiente gran salto. Así como cambian nuestros hábitos en Internet debe evolucionar también la forma en que se nos presenta la información que buscamos. ¿Cuál será la forma en que debemos adecuar nuestras estrategias de Marketing Online en un mundo sin pantallas, si no de audio y reconocimiento de voz?, ¿cuál será el significado de ranking o posicionamiento en las ramas del SEO y SEM?, ¿cómo se nos presentará la publicidad actual de Adwords?
Acerca del Autor:
Jorge Tamayo
Director de Marketing en diversos negocios y creador de Web Marketing Tips. Ha estado involucrado en la industria del Internet Marketing a partir del año 2000, desde entonces ha visto desarrollar y evolucionar el Web Marketing, comenzando en los tiempos del Search Marketing hasta lo que es ahora, y nos referimos como Marketing Digital.